Si dormir me acerca un poco a ti
mientras en la vida te escapas
como arena entre los dedos,
entonces prefiero soñar;
Cuando despertar cada mañana
es una decepción amarga,
un mar de ansiedad,
entonces prefiero soñar;
Si la maldita distancia
es una espada de Damocles
y el miedo atenaza mis sentidos,
entonces prefiero soñar;
Cuando no puedo olvidarte
ni dejar de quererte,
mientras el tiempo me arranca
el recuerdo de los secretos de tu cuerpo,
entonces prefiero soñar;
cuando el destino me condena a esperar
y la esperanza quizás sólo sea un espejismo,
entonces soñar es más intenso que vivir.
(Alberto Baena)
2 comentarios:
Evocador y realmente bello. Historiadora y romántica como tú, no he podido sustraerme a la tentación de echarle ojo a tu página. Saludos desde Tlaxcala, México (Cortés lo recordaría muy bien)
joo, que bonito....y triste a la vez...pero que lindo...ay!el amor!!!tan dulce y tan amargo al mismo tiempo!!
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