12 noviembre, 2009

UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS

Como el título de esta entrada proclama, a veces una imagen vale más que mil palabras. Yo vivo en México DF cerca del eje central y cada vez que salgo a la calle veo esta pintura moralizante que sólo me imagino en un país tan asombroso como éste:


El domingo pasado visité mi museo favorito de la ciudad, el Franz Mayer. Yo iba para disfrutar de la belleza apabullante de mis queridos biombos (ahora ya no es sólo una afición sino que mi proyecto de investigación en Portugal trata sobre ellos) y me tope con una exposición sobre arte contemporáneo español. La cosa en un principio no me entusiasmó mucho porque en la entrada se anunciaba que habían traído 100 sillas y 100 lámparas diseñadas por los mejores artistas de nuestro país, algo que a mí, sinceramente, no me interesaba un carajo. Sin embargo, junto a estos muebles de formas o materiales absurdos habían traído también una muestra de 100 carteles que recorrían la historia de España a lo largo de todo el siglo XX. Hubo muchos que me gustaron, los había de todo tipo, informativos, propagandísticos, publicitarios… algunos rebosantes de imaginación y otros, por lo novedoso de su técnica en el momento en el que se hicieron, auténticas obras de arte. Aquí os pongo dos que me llamaron la atención:



Este cartel es una caricatura que el gobierno de la República distribuyó para desacreditar a los sublevados: la iglesia, la aristocracia y el ejército yendo en el mismo barco (el detalle del águila es genial)



¿Os imagináis cómo se pondrían las mujeres si hoy se anunciase un detergente con un cartel como éste? Yo creo que queman la fábrica.

1 comentario:

Paleto dijo...

buenísimo ese póster, y el de los nacionales también.