20 febrero, 2006

EL VIRREY OPINA SOBRE PARÍS

No se si está permitido poner en cuestión la excepcional belleza de París, no me mal interpreten, yo no digo que la capital gala no sea un lugar bonito y que no merezca la pena visitarlo. Pero si me atrevo a afirmar que a mi no me impresionó, en mi opinión es un lugar demasiado homogéneo (con las honrosas excepciones del edificio Pompidu y la torre Eiffel), todo tiene un estilo demasiado neoclásico (un arte que no deja de ser muy poco original y muy hortera). Los cafés y sus plazas son maravillosos pero caros y Housman tiene el dudoso honor de haber convertido el Paris medieval en un conjunto de grandes avenidas y edificios sin encanto.
Debo reconocer que mi percepción de las cosas estuvo muy marcada por un frío horroroso, un ambiente nublado y un día muy corto. Seguramente esta ciudad se vea más hermosa con más luz y mas verde (de eso nos sobra en el sur de Europa). Aunque tengo que admitir que también hubo cosas que me gustaron de Paris, el sena y sus alrededores, Montmatre, les Halles y sus museos (el louvre, una colección maravillosa de expolios, y el museo Dorsay que tiene unos cuadros geniales). Lo que desde luego no me pareció fue la ciudad del amor, creo que hay demasiado marketing yanqui y muchos estereotipos históricos, aunque quizás digan que es la ciudad del amor porque cuando vas, lo que te parece más hermoso, es tu novia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder Alberto, eres más empalagoso con la novia que las peliculas yanquis sobre París y que estás criticando. Yo he estado en esa ciudad en Mayo, más sol y más calorcito y ciertamente me impresionó mucho, pero estoy de acuerdo contigo, quizá está sobrevalorada y otras ciudades puedan compararse con ella sin desmerecer un ápice, por ejemplo, Madrid o Lisboa.

Anónimo dijo...

Yo me quedo con Lisboa.
Visita esta dirección, es el blog de José Antonio:
http://arttochoke.blogspot.com/

Anónimo dijo...

París no se acaba nunca, que diría Vila-Matas... decir que París es feo es como decir que el vino no es un placer para los sentidos, el problema radica en: paquete fin de semana, cuatro días, tres noches, avión + hotel y tengo que ver el Louvre, el museo d´Orsay y subirme a la torre Eiffel, a la mismísima punta de ese amasijo de hierros para hacer fotos.
Pero hay otro París, el canal San Martín, el barrio Belville, Montmartre, los libreros del Sena y aunque París no es una fiesta como dijo Hemingway, su belleza es incuestionable, ahora bien, para ser feliz en esa ciudad, hay que llegar feliz de casa, no te regala nada y si te descuidas, te lo quita todo, empezando por los euros y acabando por la sonrisa si te mimetizas demasiado con sus habitantes.
No obstante, que tu novia te parezca lo más bonito de una ciudad, debería ser algo que te ocurriera siempre, allá donde vayas, no lo olvides.

Anónimo dijo...

joder, yo pensaba que nosotros eramos los únicos amigos culturetas que tenías, pero veo que vas sobrado!!almu