08 febrero, 2006

¿OPOSITAR O NO OPOSITAR? ESA ES LA CUESTIÓN

Llega un momento en la vida de todo hombre o mujer que en su momento eligió una carrera sin futuro y que no cuenta con un padrino influyente en que uno se plantea el mayor y más doloroso de los dilemas ¿opositar o no opositar? Tratas de buscar excusas para eludir la respuesta que no quieres escuchar, dilatas la solución del problema pero sólo hay dos cosas ciertas sobre las oposiciones: aprobarlas es una lotería demasiado difícil y si te sacas un buen número has triunfado para toda la vida. Finalmente decides probar suerte, incluso muchos toman la determinación de amargar una parte importante de su vida en virtud de un futuro mejor, todos nos dirigimos como un rebaño de corderos al matadero. La mayoría no consigue su objetivo y vuelve a casa con la resignación estoica que nace de la falta de alternativas. Triste destino el de los jóvenes españoles que mendigan una oportunidad, cruel condena la de los humanistas que desangran su talento en profesiones alienantes. El virrey ha decidido prepararse las oposiciones, apunten un cordero más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

suerte. La mayoría de la gente tampoco sale en la radio ni escribe novelas.

Anónimo dijo...

el reloj va tres horas adelantado

auxiliar del estado dijo...

Muy buen aporte. Por más difícil que resulte opositar realmente vale la pena prepararse de la manera adecuada y presentarse a rendir. El empleo público es, en la actualidad, la única alternativa que ofrece estabilidad laboral además de un buen sueldo y beneficios desde el punto de vista social como la gran flexibilidad de horarios para trabajar.