08 abril, 2008

ES DE BIEN NACIDO SER AGRADECIDO

Por fin he terminado la tesis, después de años de trabajo (sí, habéis leído bien, de trabajo) ya he dejado el manuscrito para que lo encuadernen. Durante todo este tiempo, la cosa que más ilusión me hacía de la tesis era la dedicatoria y los agradecimientos, pero no había querido escribir nada por superstición. Soy de la opinión de que en esta vida hay que ser agradecido con la gente que te apoya y te da su cariño. No me considero tan pretencioso para creer que todo lo que he conseguido lo he hecho sin ayuda de nadie y pienso que todos dependemos de los que nos rodean. Yo tengo muchas personas a las que agradecer cosas, no sólo gente que me ha ayudado en determinados momentos sino también otra de la que he aprendido o que simplemente me ha regalado un poco de su tiempo en esta vida, por desgracia todas no caben en un folio.
De todas las personas que cito, sólo una no podrá compartir conmigo la felicidad de verme investido doctor, mi abuelo Paco. Como no soy creyente, no me queda el consuelo de pensar que me acompañará en espíritu, aunque si la personalidad de cada uno es la suma de miles de experiencias, no me cabe la menor duda de que mi abuelo estará allí, pero no mirándome desde afuera sino formando parte de mí.
Gracias de corazón a todos los que habéis estado y estáis a mi lado. A continuación os pongo la dedicatoria y los agradecimientos de la tesis, además de una frase mía que abre la investigación.
DEDICATORIA
A mi abuelo Paco, mi madre y mi hermano, por regalarme su amor cada día y ser el espejo en el que me miro para tratar de mejorar como persona.
A Pilar Pérez Cantó, por su dedicación, confianza y cariño.

AGRADECIMIENTOS
La elaboración de esta tesis doctoral ha sido la conclusión de un proceso largo que no se reduce a los años de investigación y que se relaciona con el resto de aspectos de mi vida. Es innegable que yo nunca hubiera podido llegar a escribir esta tesis doctoral sin el apoyo incondicional de mi familia y, en especial de mi madre, Mercedes Zapatero, y de mi hermano, Rafael Baena, quienes, en una situación difícil, decidieron animarme a estudiar lo que más me gustase, guiándome sólo por mi vocación, y siempre creyeron en mis posibilidades, aun cuando yo no lo hacía, transmitiéndome el ánimo necesario para continuar en los malos momentos.
Al lado de mi familia he tenido la suerte de contar siempre con mis amigos, tantos y tan buenos que me da miedo olvidarme de alguno (Rubén, Munilla, Carmona, Caste, Yonko, Rebate, Bea, Edu, José, David, Miguel, Luisma, Irene, Almendra, María, Almu, Bazta, Tino, Bego, Pablo, Carlos, Estela Maeso…); en diferentes momentos de mi vida y desde distintos lugares, han caminado a mi lado, compartiendo experiencias, madurando juntos y haciéndome más agradable el viaje.
En la universidad tuve la fortuna de encontrar a Pilar Pérez Cantó, un ejemplo como historiadora pero, sobre todo, como persona, quien con esa generosidad y energía que la caracterizan, a parte de dirigirme la tesis, siempre me ha ayudado más allá de sus responsabilidades. Además, en la Universidad Autónoma de Madrid he podido disfrutar de los consejos de Sita (Esperanza Mó) y de las conversaciones y el cariño de Margarita Rodríguez, amiga antes que compañera.
De mis estancias en México tengo que agradecer a la Universidad de Guadalajara que me recibiese y que todo su personal me tratase con suma amabilidad, en especial los miembros del departamento de historia del CUSH. Y no puedo olvidar la hospitalidad de la familia Orozco Barranco que me acogió en su casa y en todo momento me hizo sentir como uno más.
Tengo que reconocer también el esfuerzo de quienes me han sufrido en el día a día de la labor investigadora: el personal de las bibliotecas y archivos por los que he pasado, pero en especial, el de la biblioteca de Hispánicas de la AECI, en la que tantas horas he pasado trabajando, y que en todo momento me ha atendido muy amablemente.
Por último, esta tesis no hubiera sido posible sin la colaboración de la Fundación Caja Madrid, única entidad que ha apoyado económicamente mi investigación y durante los últimos dos años y medio sólo me ha dado facilidades.

LA FRASE QUE ABRE LA INVESTIGACIÓN
La historia siempre ha sido mi gran pasión, espero que esta investigación contribuya a recuperar la memoria de lo que fuimos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena chaval, al cesar lo que es del cesar por que efectivamente es un trabajo que no todo el mundo puede decir que ha hecho.

De todas maneras, sabes que la buena vida que a veces te has pegado a costa de nuestros impuestos ha sido tema de más de una discusión, así que ahora a colaborar que Hacienda somos todos, ja, ja (es broma)

Un abrazo

Ariadna dijo...

jo, me he emocionado!si es que tu vales mucho!!!!me alegro mucho por ti!!!estoy deseando leerte y verte el dia que leas la tesis!enhorabuena, de verdad!!!un abrazo grande con todo mi cariño!!!muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!besos, ari

Anónimo dijo...

Mis Felicitaciones Doctore Baena!!

Un Abrazo.

Idrisumara dijo...

Enhorabuena Doctor Baena.

Saludos,

Sami

Anónimo dijo...

Sabía de la existencia de esta página pero fue hoy cuando tropecé con ella buscando las publicaciones de mis alumnos. Muestras de cariño aparte, creo que debo reflejar aquí que Alberto escribió una tesis doctoral rigurosa pero no por ello difícil de leer, cuando podamos disponer de ella como libro, que espero sea pronto, será un buen libro, de agradable lectura y necesario para conocer la vida de las mujeres novohispanas en su contexto histórico. Este será su primer libro pero no el último, estoy segura. Pilar Pérez Cantó