25 noviembre, 2009

HOMENAJE A XAVIER MINA

Como es de todos sabido, la memoria de un país no es algo neutral sino que tiene que ver con las circunstancias e inclinaciones del que la escribe, sólo así se entiende el injusto olvido del que ha sido victima la figura de Xavier Mina en España. Este heroico navarro comenzó a forjar su leyenda en la guerra de independencia contra los franceses. Fue uno de los organizadores de la guerrilla en Navarra, formando un cuerpo de voluntarios que llegó a poner en jaque a las tropas napoleónicas. Con el tiempo aumentó tanto su fama como estratega y militar honesto y valiente que se hizo popular la expresión “!Irse a Mina!” como sinónimo de dejarlo todo e irse a luchar contra los invasores franceses. En 1810 fue hecho preso y encerrado en una fortaleza de Paris hasta el final de la guerra.
Firme defensor de la doctrina liberal y de la constitución de Cádiz de 1812, pronto se sintió traicionado al ver como Fernando VII abolía todas las libertades y reinstauraba el absolutismo a su vuelta a España. Por su oposición abierta al tirano borbónico se vio empujado al exilio, primero en Francia y luego en Londres, desde donde decidiría continuar la lucha por el liberalismo en tierras americanas. En 1816, con el apoyo de lord Holland y algunos liberales británicos, organizó una expedición integrada por oficiales de diversos países de Europa y América con objeto de apoyar el movimiento de independencia de Morelos en México (una especie de brigadas internacionales de la época). Finalmente desembarcó en las costas de Tamaulipas desde donde trató de lanzarse contra el Virrey Apodaca y los ejércitos realistas. Leyendo algunas líneas impresionantes de sus proclamas podemos entender su decisión de luchar por la libertad, aunque fuera en tierras lejanas y extrañas para él:
Si la emancipación de los americanos es útil y conveniente a la mayoría del pueblo español, lo es mucho más por su tendencia infalible a establecer definitivamente gobiernos liberales en toda la extensión de la antigua monarquía. Sin echar por tierra en todas partes el coloso del despotismo, sostenido por los fanáticos y monopolistas, jamás podremos recuperar nuestra dignidad. Para esa empresa es indispensable que todos los pueblos donde se habla castellano aprendan a ser libres, a conocer y practicar sus derechos… La patria no está circunscrita al lugar en que hemos nacido sino, más propiamente, al que pone a cubierto nuestros derechos personales”.
La expedición de Mina en México fue corta, fue apresado y fusilado por las tropas absolutistas como se ejecutaba entonces a los traidores, de espaldas al batallón.
Hoy quiero reivindicar en mi blog la figura de este héroe injustamente tratado en nuestro país. Agradecer su legado republicano, que nos enseñara que las banderas eran y son un engaño, que lo único por lo que merece la pena luchar es por aquello en lo que se cree, que la única patria del hombre es la libertad, que la humanidad está formada por una única comunidad de personas y mientras una sola de ellas viva oprimida no debemos enterrar las armas.


Dedicado a mis amigos y amigas navarros

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alberto!!! cómo exaltas mis emociones, cuándo voy a poder leer tu tesis?! enviámela por favor...
paulapgy