10 diciembre, 2005

Fobia social



El mundo está cada día más poblado y más deshumanizado, en el tercer mundo no se respetan los derechos humanos y una vida no vale nada, en el primero vivimos sumidos en una fiebre consumista que se retroalimenta y que parece no saciarse nunca. La competitividad ha desplazado a la solidaridad, el éxito medido en términos materiales y obtenido al precio que sea necesario es el patrón a seguir en las relaciones sociales, la paciencia y el esfuerzo se ven superados por el culto a la novedad y la cultura del usar y tirar, los valores espirituales (no necesariamente religiosos) y humanísticos no son importantes en la formación de las personas, la fría ciencia y la practicidad dirigen nuestras vidas. Somos como borregos, todos iguales y obedientes, hacemos filas interminables junto a masas sin rostro para comprar productos que nos han hecho creer que necesitamos y que dentro de dos años estarán obsoletos. Somos nuevos Sísifos condenados a trabajar, comprar y consumir de una manera eterna y sin descanso, ansiosos por conseguir lo que no tenemos, pensando que la felicidad se obtiene y se pesa según los objetos que acumulamos y el ocio que compramos.
No es un secreto que no me gusta este mundo y tampoco voy a negar que yo vivo y participo de esta sociedad que tanto critico, pero no por eso pierdo mi derecho a reivindicar que existe otra forma de vivir, sin tantas prisas, sin tanta gente, sin tanto consumo, sin tanta presión. Quizás en el campo, quizás en otro país o quizás en Madrid si tuviera la fuerza de voluntad y la personalidad para sobreponerme al adoctrinamiento mediático y a la comodidad de dejarse llevar por la marea de lo que se considera normal
.

El consumismo afecta a todos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Churri, me gusto muchisimo este articulo!! estoy totalmente de acurdo contigo...un beso

caminante004 dijo...

¿Fobia social? Más bien cordura, diría yo.

Un saludo desde http://caminante004.blogspot.com