03 diciembre, 2006

RÉQUIEM POR LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

España va a la deriva. Debajo de las cifras y los indicadores macroeconómicos que nos hablan de un crecimiento triunfalista y una situación de mejora de las condiciones globales de España, y debajo del sentimiento de autocomplacencia y orgullo que en el fondo nos produce, al margen de racismos, el ver como los inmigrantes del tercer mundo son capaces de arriesgar su vida para llegar a trabajar al paraíso español ¡No estaremos tan mal cuando la gente está deseando venir!. Debajo de todo este boom del desarrollo español estamos muchos españoles, muchos jóvenes con contratos precarios, temporales y de sueldos bajos, incapaces de comprar o alquilar una vivienda digna en el barrio en que nacimos. Muchos trabajadores con jornadas de cuarenta horas o más que no tienen ni recursos ni tiempo para criar a un hijo. Muchas familias que no llegan a fin de mes entre las letras y la inflación, una inflación que el maldito euro disparó mientras nuestras nominas y nuestro nivel adquisitivo se sacrificaba en el altar de la convergencia europea. Muchos profesores que sufren en las aulas la decadencia de los valores y la falta de conciliación de la vida familiar y laboral de los padres. Muchas mujeres que pagan con golpes las frustraciones de machistas incapaces. Muchos estudiantes con talento que con sus becas mileuristas se ven obligados a emigrar a otros países.
Cuando los ciudadanos miramos hacia arriba para contemplar a aquellos que tienen la responsabilidad remover los obstáculos y promover las condiciones para que podamos vivir de una manera más justa, nos encontramos con políticos corruptos que lejos de solucionar el problema de la vivienda participan del “pelotazo inmobiliario”. Cuyas prioridades no son la calidad del empleo, la violencia de género, los transportes públicos o servicios sociales como las guarderías o las residencias de mayores sino si somos una nación o no, si España se rompe o no, si el 11-M fue responsabilidad de unos o de otros, si ETA dice esto o lo otro, todos temas alejados de la realidad cotidiana de los españoles. Por lo que, lejos de solucionarnos problemas, nos generan otros nuevos como la crispación entre derechas e izquierdas o entre nacionalistas étnicos y consitucionalistas.
Pero no podemos limpiar nuestra conciencia derivando toda la responsabilidad de este fracaso democrático en el perfil bajo de nuestros políticos. Frente a este deterioro de la calidad de vida que he descrito, a la que habría que sumar la perdida de libertad producida por el paradigma de la seguridad nacional, la sociedad aparece absolutamente narcotizada, no le interesa participar en la vida pública y poca gente se echa a las calles para reclamar soluciones, las noticias de corrupción de concejales de urbanismo que día a día nos bombardean en las noticias se contemplan no con escándalo sino con resignación y estoicismo, el conformismo inunda los espíritus y el deporte sirve de opio a las masas. Las cosas están así y yo me pregunto ¿Qué valor tiene una democracia que vive alejada de los ciudadanos y sus problemas? ¿Qué se pude esperar de un sistema donde las masas no están interesadas en la vida política y expenden cheques en blanco a sus políticos por cuatro años? ¿Dónde se encuentra la capacidad crítica de unos ciudadanos que, al margen de ser informados de una manera militante y subjetiva, somos fácilmente manipulados por los medios de comunicación? Caminamos de manera voluntaria hacia “dictaduras democráticas”, hacia gobiernos elegidos en sufragios de participación cada vez más reducida porque la política cada vez nos interesa menos, queremos que nos dirijan y nos dejen en paz, que no nos ponga muchos impuestos y garanticen nuestra seguridad, y todo esto con políticos cada vez menos capaces. Negro futuro nos auguro.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que te pasas un pelín de optimista compañero

Anónimo dijo...

Yo creo que te pasas un pelín de optimista compañero

Anónimo dijo...

Baena, por primera y última vez entro en tu blog. Nada más.

Anónimo dijo...

Llevabas meses sin publicar nada y lo has resumido todo en un editorial. Creo que no te has dejao nada en el tintero. Quizás te faltado hablar del mal juego del Madrid, pero supongo que eso entra dentro de las distracciones del pueblo llano! Parafraseando a nuestro ex-presidente del gobierno: "España va Bien!!". Para algunos...

Un saludo.

Alberto Baena Zapatero dijo...

Menudo mensaje lapidario el de mi lector anónimo, siento no haber conseguido engancharle a mi blog, me hubiera gustado que me hubiera expuesto que es lo que considera desacertado de mi artículo para que lo hubieramos podido discutir. Además, como es anónimo tampoco puedo preguntarle en persona, quizás sea Aznar o Zapatero, quien sabe

Anónimo dijo...

hola alberto muy bueno el articulo te felicito a seguir asi clara